26 de julio de 2010
El corazón metafórico
Todos tenemos un corazón, ese que es un músculo, que late y que es el encargado de bombear sangre al cuerpo, el que nos mantiene vivos. Y además tenemos otro, uno metafórico, alrededor del cual se han creado mitos, imágenes de corazones rotos, heridos, sangrados, victimas de corazones crueles…
Quizás el amor no es mas que producto de una mercadotecnia que nos quieren vender para hacer esta perra vida mas llevadera, y el corazón metafórico no es más que la ilusión que se vende al mejor postor, al tonto que se lo crea y lo de todo sin siquiera pedir la mitad de lo que da, porque es defecto de fábrica del producto, nunca es totalmente recíproco, siempre hay uno que da mas…
¿De verdad me pregunto si aun creemos en la mentira? ¿Si son mas los dueños de un corazón metafórico completo o si son más los que lo tienen pero descalabrado? Siendo los últimos quizás los más afortunados de entre los desdichados, pues hay algunos que ni metáfora del corazón les quedó porque también lo entregaron.
Pero aunque todo parece estar tan lleno mier***, queremos formar parte de los que aun creen, de los que lo ven más simple y quieren tener un corazón bondadoso a pesar de los tropiezos y las dificultades.
No queremos corazones partidos por la mitad, suturados, aprisionados por espinas, atravezados por dagas; queremos un corazón sano y completo a pesar de todo, que no pierda la fe, la capacidad de asombrarse, la capacidad de volver a amar, por más que en el pasado haya sido estrujado… pero jamás destruido.
Queremos formar parte de aquellos que aunque saben que la maldad y la crueldad existen en el mundo, somos capaces de vencer, porque somos más los que queremos paz, que los quieren guerra.
Queremos creer por ridículo que parezca que todas esas historias que nos venden de corazones de miel, de ternura, de pasión, de compromiso, de lealtad, de confianza, existen en algún lugar, y existen para nosotros, más cerca de lo que nos imaginamos.
Porque si el amor es un invento, y el corazón metafórico un ardid publicitario de una vida mejor, queremos ser nosotros los que lo comprueben a pesar de sus consecuencias, porque nunca, el ser humano se va a cansar de buscarse en el otro, y al final piensas que no es tan malo creer en la mentira…
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Autora
- Monyenka
- Soy estudiante de Pedagogía y en mi tiempo libre me gusta escribir. Espero que te guste!
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