9 de enero de 2011
Dichosa aquella
aquella que en tu lecho a dormido,
que de tus labios a escuchado su nombre
envuelto de ternura, pasión y amor.
Dichosa aquella que te ha amado,
que ha sentido tu cuerpo; piel con piel,
que ha despertado tus instintos
y, ha llegado a otros mundos en pos de tu pasión.
Dichosa aquella a la que has regalado
tu alma entera hecha canción,
que ha provocado en ti, la melancolía y añoranza
del amor que se ha marchado.
Dichosa aquella que en ti ha desatado la inspiración,
y se ha visto envuelta en los versos de tu canto;
a la que haz entregado tu alma y lágrimas
bendita composición del reflejo de tu espíritu.
Dichosa aquella que te ha fascinado
y tus celos ha visto encenderse;
aquella con la que sueñas,
y despiertas queriendo ver sus ojos.
Entonces, si aquella que en tu rostro
ha encontrado rasgos infantiles,
exquisita mezcla de inocencia y virilidad;
pudiera descifrar los sarcásmos que tu alma encierra,
y la ironía que hay en tus palabras,
¿podría entonces decirte que mientes?

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Autora

- Monyenka
- Soy estudiante de Pedagogía y en mi tiempo libre me gusta escribir. Espero que te guste!
0 comentarios:
Publicar un comentario