Susurro de media noche

Planes fatales

Me pregunto cuantas vidas he dejado pasar
por estar de cara al suelo y de frente al vacío
mirándome clavada al suelo pero en el fondo de la nada
esperando a que los vientos contrarios me hagan caer.

¿Cuándo la melancolía me ganó terreno?
¿Cuándo deje de ser cuerpo para ser sombra?
Y yo sigo caminando tras la marcha de otros
y me pesan como siglos, los errores, las llantos, los olvidos...

En algún lugar dejé la piel y ahora voy en carne viva
sangro y me desgarro a cada mirada, pero me acostumbro al dolor
la pena ya no es nueva para notarse en la sonrisa
y el motivo real ha sido omitido por mi mente.

Pero ahora olvídalo, durante años lo estuve gritando
hasta que sentí mi pecho romperse y nadie escuchó
ahora he domesticado el dolor y lo hice parte de mi
ahora sólo lo digo en susurros para que el viento lo pierda.

Quiero encontrar un sentido a este ir y venir
pero extravié las buenas razones y la luz de las voluntades
y retumba en mi cabeza la idea que de sólo pensarla, mata
martilla la conciencia y carcome el alma en angustia, planes fatales.