Susurro de media noche

Ser corazón en silencio

Tengo una casa que está llena de los ecos
que tu voz y tus risas me dejaron impregnadas
en cada pared que hoy me permiten
derramar sobre ellas las lágrimas que había contenido.

Y te miro en el silencio con tu amor encantado
pero no pienso ni respirar para no perturbar tu paz
aunque sólo Dios sabe con cuanta fuerza te abrazo
a mi alma y cuanto me pesa desprenderte de mi

Siempre y muy en el fondo aunque no lo admita
estaré buscándote en la fruta dulce de verano
y en esas mañanas lluviosas de café compartido
con la misma insistencia que si me fueras algo vital.

Y es que hoy entendí que no basta con mi parte de corazón
necesito de tu voluntad para completar esta ilusión
que si fuiste el pedacito de alegría desbocada que necesitaba
ahora sé que no eres más que la sombra de lo que fue un sueño.

Y si fui yo la que fallé al romper mis propios secretos
frente a espejos de fantasía, no admito ni mis culpas ni las tuyas
sólo recuerda cuando ya estés muy lejos
todo lo que fui capaz de hacer por una de tus sonrisas.